En el post anterior, escribíamos, cuando contábamos algunas “curiosidades” del ambiente sw…
- Que es un ambiente
cerrado, vuelto sobre sí mismo, como una cofradía o club secreto, donde
el sólo hecho de pertenecer te hace
confidente…
- Que, sin embargo, es muy
difícil hacer amigos, porque la vida sw y la vida pública son
compartimientos estancos que no se comunican entre sí.
También, hablamos de lo sorprendentemente numerosa que es
la cofradía sw.
Si seguimos el razonamiento, surge una aparente contradicción… ¿por qué, si hay tantos, es
difícil encontrar swingers en cualquier lado…???
La respuesta es, justamente, que la vida pública y la vida
swinger son “compartimientos estancos”.
Nadie, o muy pocos, dicen, abiertamente…”soy swinger”, por
lo tanto, podés estar rodeado de swingers y que ninguno lo diga, por lo que, difícilmente, podés saber quién es o quién no lo es… Salvo algunos pocos amigos
que conocimos a través del blog y las parejas que conocimos dentro del ambiente
sw, nadie sabe (ni siquiera sospecha) que lo somos.
Vamos a contar dos historias, que pueden ilustrar la idea…
dos historias divertidas y sorprendentes.
La primera nos la refirió una pareja que conocimos hace un
tiempo.
Nos invitaron a un departamento en un barrio de la zona de
Nordelta. Un muy lindo departamento, con un hermoso balcón que daba al río… con vista a las amarras… los barquitos… todo un ambiente muy agradable y sensual…
Nos contaron que habían conocido el lugar a través del contador de la empresa de él que se los recomendó como para tener un “lugar de fin de semana”.
Nos contaron que habían conocido el lugar a través del contador de la empresa de él que se los recomendó como para tener un “lugar de fin de semana”.
El lugar era ideal para encuentros sw y lo empezaron a
aprovechar. Hacían encuentros de dos, tres, cuatro, cinco parejas…
En esos encuentros, algunos de los invitados salían al balcón, desnudos. Los anfitriones pensaban en el riesgo que corrían… su contador podía enterarse, eso podía complicar su relación profesional y comercial.
En esos encuentros, algunos de los invitados salían al balcón, desnudos. Los anfitriones pensaban en el riesgo que corrían… su contador podía enterarse, eso podía complicar su relación profesional y comercial.
Pasó un tiempo… siguieron los encuentros… y el tema, entre
ellos y el contador y su esposa, por supuesto que no se tocaba nunca… hasta que
un día… fueron saliendo algunos temas… algunas frases… algunas palabras que “sonaban”…
En fin… final de la historia… el contador y su señora… ¡TAMBIÉN
ERAN SWINGERS…!!!
Lo llamativo del tema es que ninguno imaginaba que la otra
pareja pudiera tener alguna relación con el mundo sw.
Decidieron, entonces, para no complicar la relación personal
y laboral, que, entre ellos, no tendrían nada… podrían compartir algún grupal,
en el que hubiera, por lo menos, dos parejas más… para no tener que
involucrarse entre ellos… y así siguen hasta hoy…
Nos encantó la historia…
Otra anécdota tuvo lugar en casa…
habíamos invitado a tres parejas amigas y, una de ellas, a su vez, había invitado a otra que, ni nosotros, ni las otras dos parejas, conocíamos… una pareja “nueva”…
Llegan dos de las parejas… y más tarde llegan los “nuevos” con los amigos que los habían invitado… y… sorpresa…!!!
Nuestra amiga había sido la “profesora de rikudim” de la “nueva” veinte años
atrás… y se reconocieron…
habíamos invitado a tres parejas amigas y, una de ellas, a su vez, había invitado a otra que, ni nosotros, ni las otras dos parejas, conocíamos… una pareja “nueva”…
Llegan dos de las parejas… y más tarde llegan los “nuevos” con los amigos que los habían invitado… y… sorpresa…!!!
... la chica “nueva” y una de nuestras amigas se conocían…!!!
Ya era suficientemente asombrosa la coincidencia… pero, todavía falta lo mejor…
la “nueva” confesó que...
...veinte años atrás, sus fantasías con otra mujer, habían nacido con su “profesora de rikudim”…!!!
…ahora, tenía la oportunidad de concretar su fantasía, sin haberlo buscado, en un encuentro al que asistía sin conocer más que a una de las parejas…
Nos pareció una historia muy divertida y digna de ser compartida… por divertida, por original, por “loca”… y porque estuvimos presentes viendo la cara de sorpresa de ambas… genial…!!!
Dos historias… ¿casualidades…???
Los dos compartimentos estancos que se unen… dos mundos que
no se comunican, que, en un punto, se conectan…
Estas “coincidencias”, y otras que hemos conocido, nos hacen
pensar que cualquiera puede ser swinger, tu maestro, tu compañero de trabajo,
tu jefa, algún músico que escuchás, una actriz que ves en la tele, la maestra
del jardín de infantes de tu hijo (ni se imaginan la cantidad de maestras hemos
conocido…)… en fin… cualquiera… pero nadie te va a decir… ¿sabías que yo soy
swinger…??? es, casi siempre, algo muy privado, de la intimidad de la pareja…
algo que sólo se comparte con “gente del palo”…
... dos historias… que no son casualidades…